Honduras | ¿Quién dijo miedo?
Daniel Seijo. Nueva Revolución, 24 de enero de 2018.
La historia de este olvidado país centroamericano podría ser en sí misma la historia del conjunto de América Latina. Con la llegada al poder de Manuel Zelaya tras las elecciones realizadas en 2005, Honduras centró sus esfuerzos políticos en destinar más recursos para programas sociales, realizar inversiones en el sector salud y educación, aumentar el salario mínimo, mejorar los índices de salud…Las políticas de lo que parecía ser una nueva corriente socialista, que se expandía rápidamente por gran parte del continente, llegaban al país acompañadas de vientos favorables en lo económico y una creciente integración regional plasmada en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). El tradicional patio trasero de los Estados Unidos volvía a llenarse de lo que ellos siempre han considerado “basura comunistas amiga de los Castro” y las soluciones adoptadas no iban a ser menos drásticas que las aplicadas por las administraciones norteamericanas en décadas anteriores. Después de todo, una vez el muro ya ha caído parecían pocas las estrategias de defensa contra la nueva ofensiva yankee. El intento por realizar una consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente con la intención de modificar la constitución de 1981, supuso para el conservadurismo hondureño la excusa perfecta para poner en marcha los resortes necesarios para hacerse con el control del poder del país utilizando para ello la fuerza si fuese preciso, algo que terminó sucediendo finalmente en la madrugada del 28 de junio de 2009.