Este es el sitio del Tribunal Permanente de los Pueblos Contra la Guerra Imperialista y la OTAN (TPPCGIO).
Aquí mantendremos al día toda la información relevante sobre la composición y desarrollo de las actividades del Tribunal.
En este enlace encorarás toda la información relativa a las Primeras Sesiones Constitutivas
En este otro encontrarás la información relativa a las Segundas Sesiones.
Por último, en esta otra página iremos depositando toda la información de referencia o fondo documental que sirva para apoyar el trabajo de todos los colaboradores.
Desde aquí puedes acceder a la Convocatoria de las Primeras Sesiones Constitutivas, aunque el contenido genérico y el llamamiento a su carácter de «permanente» le hacen conservar su validez.
El TPPCGIO es una iniciativa ciudadana, promovida por una serie de personas que comparten su preocupación por la militarización creciente de la vida. Aquí encontrarás al Grupo Promotor.
Como tal iniciativa ciudadana, carece de financiación estable. Para sufragar los gastos a que puedan dar origen sus actividades, hemos abierto una suscripción popular, a la que te animamos a que contribuyas con un Donativo.
En el Comité Asesor podrás encontrar a todas las personas que, de una u otra forma, están aportando a los debates y resoluciones del TPPCGIO.
Si te parece una iniciativa que merece ser apoyada, aunque no puedas participar directamente en sus actividades, puedes mostrar tu adhesión al Grupo de Apoyo.
Esperamos que resulte de tu interés y te animes a colaborar. Puedes entrar en contacto con nosotros en este correo electrónico: tribunalcontralaguerra@gmail.com
Muchas gracias.
Oportuno, desear que sea igualmente util, y mi absoluta simpatia
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Muchas gracias. Saludos
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If you buy products from warring countries you pay for their bombs that kill innocent children
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If you buy products from war countries you pay for their bombs that kill innocent children. Don,t be a killer!!!–
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Lamento mucho entregar tan retardadamente este comentario
del vídeo de la Primera Resolución
del TPPCGIO. Pero permítenme
hablar – o escribir – en plata de
un aspecto ajeno al temario de la
convocatoria(que contará siem-
pre con mi aplauso sin reparos).
Por favor.
Ojalá que tal cosa no se haya repe-
tido ni una sola vez en el tiempo
transcurrido hasta la redacción
de estas líneas – demorar tanto en
ceder la palabra a una auténtica
diva señora del movimiento socia-
lista no alineado, y, peor todavía,
dejarla hablar como última. Tal
cosa pueda suceder en tantas
asociaciones que haya en suelo
español, menos en el FAI. No
creo que se haya tratado una vez
así a la Pasionaria por parte de
los colegas ministros del último
gobierno republicano de Negrín,
por ejemplo. Y doña Sara es al-
go más que una nueva Pasiona-
ria – tiene el rango(perdónenme
el término jerarquizante)de
Lilya Brik, de Anna Seghers o
de Arundhati Roy.
Hace más que una década, la
periodista neoyorquina afin-
cada en España desde los
primeros años cincuenta, Bar-
bara Probst Solomon, dió
una entrevista interesantísima.
Afirmó que para una mujer,
seguía siendo muy difícil ha-
llar su lugar en las organiza-
ciones izquierdistas en
general. Juicio duro. Es
cierto que la Solomon lo
redactó desde un punto
de vista estadounidense –
y liberal; y se la conoce de
sobra incluso como una
femi-liberal – y, por ende,
no precisamente como
una de las nuestras, lo
que es una pena dado que en es-
ta misma entrevista criticó sin
misericordia al cineasta Claude
Lanzmann por el cuestionario al
que había sometido al peluquero
israelí superviviente de la Shoá
como niño, Abraham Bomba; al
haberle reavivado la memoria del
corte de pelo de las mujeres ya
destinadas a las cámaras de gas,
tarea impuesta a este profesio-
nal del oficio, Lanzmann haya ido
demasiado lejos. Sigo aclamándo-
la por tal veredicto – pues Lanz-
mann, pese a la obra tremenda
que llegó a ser la película ‘Shoah’,
ha sido pura y simplemente un
cabrón – un cabrón sionista.
Para el FAI, es de importancia pri-
mordial evitar dar evidencia a
las meras sospechas de resabios
patriarcales en el seno de la iz-
quierda revolucionaria, dado que esto
sólo serviría los intereses de la ‘izqui-
mierda’.
Doña Sara es una FÁTIHA – ‘primera’,
‘prima’, en árabe – , no sólo una FÁTIMA
(hija de Mahoma y Jadicha, madre dolo-
rosa del islam, especialmente del shií).
Y estaba de muy mal café aquella tar-
de – desde el principio. Y con toda razón.
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