Tribunal Permanente de los Pueblos Contra la Guerra Imperialista y la OTAN
Mesa de Venezuela/América Latina. Resolución parcial
Injerencia imperialista en América Latina.
America Latina. Contexto actual.
En América Latina se han producido grandes cambios políticos (fortalecimiento del estado; retroceso de las políticas neoliberales; fortalecimiento de la sociedad civil y de sus instituciones; ruptura de la apatía política), cambios económicos (se ensayan propuestas post-neoliberales: nacionalizaciones, protagonismo del estado en la gestión económica), cambios sociales (potente redistribución de la riqueza que amplía las clases medias y el consumo y hace retroceder la desigualdad social) y cambios de política continental (se consolida la Internacional latinoamericana –CELAC, UNASUR, ALBA-, se rompe con el tutelaje del imperio y la OEA, se articula una política para el continente). Sin embargo, este proceso se estanca y en este momento las derechas continentales pasan a la ofensiva para restaurar la noche neoliberal.
Diferenciamos la situación de la revolución socialista cubana de la situación de los países soberanos de América Latina donde el tema del poder y del estado siguen siendo temas en conflicto. (Anexo la conferencia de Alvaro García Linera)
El imperialismo trata de destruir los proyectos progresistas y los gobiernos soberanos; si bien ya no utiliza el golpe militar, sino otras técnicas de guerra – desabastecimiento, sabotajes a la producción, construcción de “crisis humanitarias”, propaganda y guerra ideológica, etc.- que fueron usadas contra la Unidad Popular chilena en 1973. Estamos frente a la continuación del llamado Plan Cóndor, la gran ofensiva militar y criminal contra los pueblos de America Latina y si tomamos Venezuela como tema principal es porque en este momento allí se opera la agresión imperial más aguda, la guerra de cuarta generación en toda su amplitud, y se solapan y combinan las fases que hemos definido como criminalización (construcción del enemigo) – aislamiento (bloqueo y debilitamiento) y agresión directa (uso de la violencia militar y paramilitar) . Estas tres fases son dialécticas y no se pueden separar de manera mecánica y en el caso de Venezuela está muy claro cómo desde un comienzo la agresión paramilitar (golpes de estado, sabotajes y crímenes políticos selectivos y contra la población) operaron al mismo tiempo que la campaña de criminalización y aislamiento se extendía.
Venezuela. Antecedentes.
Desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999 y el advenimiento de la Revolución Bolivariana, Washington no ha dejado de atacar a Venezuela. El 11 de abril de 2002 la administración Bush orquestó un golpe de Estado contra el presidente Chávez y rompió el orden constitucional. La intervención masiva del pueblo y de las fuerzas armadas bolivarianas logró poner término al golpe más corto de la historia de América Latina (48 horas). En diciembre de 2002 Washington apoyó el sabotaje petrolero que costó más de 10.000 millones de dólares a la economía venezolana. Desde entonces Estados Unidos no ha dejado de apoyar a la oposición antidemocrática y golpista que no ha vacilado en usar la violencia, como lo demostró la ola mortífera que golpeó el país en febrero de 2014, para conseguir por la fuerza lo que ha sido incapaz de obtener por las urnas. En efecto, desde 1998, la derecha venezolana perdió 19 de los 20 procesos electorales –reconocidos como transparentes por todas las instancias internacionales – que se llevaron a cabo bajo la Revolución Bolivariana. Y desde 2013, se intensificó el terrorismo económico para crear un “caso de emergencia humanitaria” que justifique una intervención directa.
En estos dieciséis años la criminalización, el aislamiento y la agresión se han llevado adelante con el apoyo y la financiación de un enorme aparato político, mediático y militar dirigido por EE.UU. con la complicidad: 1. De la Unión Europea (especialmente del estado español, los grupos de poder del PP y el PSOE y las empresas y bancos con fuertes intereses económicos en Venezuela). 2. Los intereses sionistas en la zona que apoyan y financian a la derecha golpista y asesoran y entrenan a paramilitares y 3. La participación de los gobiernos, fundaciones, grupos de poder latinoamericanos pro-imperialistas y socios del imperio (especialmente Colombia y el ex presidente Uribe y ahora también con los gobiernos neoliberales re-surgidos a través de golpes parlamentarios y elecciones.)
La resistencia
Si la agresión imperialista no ha cesado, la resistencia al imperio también ha sido y es constante: la existencia de Cuba es nuestra victoria y demuestra que la emancipación del continente es posible. La resistencia de masas y la organización popular y militar venezolana han logrado grandes avances políticos y sociales, la movilización popular contra el golpe parlamentario en Brasil abre otras formas de lucha que en Paraguay y en Honduras no se dieron a tiempo, el pueblo argentino no ha cesado de movilizarse contra el neoliberalismo del gobierno macrista, hay una enorme resistencia del gobierno y el pueblo boliviano a las maniobras del imperio, lo mismo en Ecuador, Nicaragua, Salvador y el pueblo de México reprimido sangrientamente sigue en pie de lucha. La experiencia latinoamericana es distinta a la que teníamos en el año 1973, hemos aprendido a enfrentar esta guerra híbrida, que desde una supuesta defensa de la “libertad y la democracia” corrompe, compra, destruye, saquea y acapara para crear un caos que justifique la intervención militar imperialista.
El trabajo de archivo y análisis de esta mesa ha de servirnos para 1- colaborar con la necesaria comprensión de cuáles han sido los límites y las contradicciones de los procesos latinoamericanos, para 2- denunciar a los actores de la derecha que nunca han dejado de operar contra la soberanía y la transformación social y política que la condenaría a desaparecer como clase en toda América latina, 3- condenar las practicas de injerencia constante y la impunidad del imperialismo norteamericano, europeo y latinoamericano.
Las denuncias y condenas de esta mesa, así como este pequeño archivo de la injerencia y la impunidad imperial, sirven para construir la necesaria memoria que permita avanzar en la lucha ideológica y política, claves para resistir los embates del imperialismo. La denuncia y condena es una acción concreta contra la impunidad y la oscuridad propia de la acción imperialista a escala internacional y pretende aportar su granito de arena a la revolución cultural e ideológica que necesitamos para seguir adelante. El señalamiento de los actores de la injerencia implica nuestra voluntad de acabar con impunidad y entendemos que relacionar los hechos a escala latinoamericana e internacional nos permite comprender la guerra-mundo y actuar.
CONDENA/EXIGENCIAS/PROPUESTAS
Reunidos y analizados los datos concretos sobre la injerencia de Estados Unidos y la UE en Venezuela:
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Condenamos la constante intervención abierta y encubierta de grupos y partidos violentos que han costado al Estado venezolano cientos de muertos y heridos. Exigimos a EEUU, la Unión Europea y especialmente al Estado español que cese el apoyo al terrorismo y la violencia contra Venezuela.
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Condenamos la campaña difamatoria de los medios del imperio USA-UE. Exigimos el cese de la criminalización y una información apegada a los hechos
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Condenamos la injerencia de supuestas “personalidades políticas” en los asuntos internos de Venezuela. Exigimos respeto a la soberanía.
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Condenamos la financiación del terrorismo y la violencia a través de instituciones y organismos, que disfrazados de “humanitarios”, colaboran con la violencia y el terrorismo. Exigimos el fin de la injerencia y el inmediato bloqueo a los organismos que colaboran y sostienen a grupos violentos que actúan contra la legalidad y los estados y pueblos soberanos.
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Condenamos la injerencia militar de Estados Unidos y Exigimos el cierre de las bases militares en America Latina, el cierre inmediato de Guantámo en territorio cubano, el fin del bloqueo criminal a Cuba y el cierre de la escuela de las Américas, donde se entrenan y forman las fuerzas de ocupación colonialistas.
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Y por eso Proponemos intensificar el trabajo de difusión de la verdad y el desarrollo de un amplio movimiento antimperialista e internacionalista capaz de detener esta guerra que se libra a escala internacional.
Esta condena está basada en muchos datos que hemos analizado, cotejado y archivado y que sirven como prueba. Es un archivo abierto que continuará creciendo y actualizándose.(Acceder a este ARCHIVO)
(Texto completo de la RESOLUCIÓN, en pdf, incluyendo el archivo documental).