Operación Rama de Olivo: un miembro de la OTAN ataca a Estados Unidos en Siria
Adolfo Ferrera. Mirador Global, 23 de enero de 2018.
Desactivado el “Estado Islámico” como tal en Siria, el mayor desafío al que ahora se enfrenta el gobierno sirio es liberar la totalidad de su territorio de la presencia de los patrocinadores de los terroristas, es decir, de las diferentes fuerzas invasoras que todavía intervienen ilegalmente en el país. El problema es que todas estas fuerzas que antes trabajaban unidas por el “cambio de régimen” en Siria, ahora se enfrentan entre sí tratando de imponer sus propios intereses y ganar fuerza antes de sentarse en la mesa de negociaciones.
En concreto me estoy refiriendo a Turquía y Estados Unidos y a los diferentes grupos de mercenarios que operan bajo su mando. Observemos con atención la situación objetiva actual:
Turquía es un destacado miembro de la OTAN que desde el pasado día 20 de enero ha iniciado una guerra militar en contra de los kurdos situados en la región de Afrin, en el noreste de Siria. Los kurdos sirios son de facto los soldados de infantería de Estados Unidos, papel que comparten junto con los derrotados terroristas de Al Qaeda/ISIS ahora desactivados por Trump en Siria a la espera de nuevas órdenes. Es decir, que esto supone que la operación militar lanzada por Erdogan (la Operación “Rama de Olivo”) es un ataque directo contra los intereses estadounidenses en Oriente Medio, nada más y nada menos.