Realineando fuerzas de cara a las presidenciales del 2018.
Guillermo Cieza. Darío Vive, 29 de noviembre de 2017.
Si entender lo que sucede en Venezuela no viviendo en ese país resulta muy complicado, lo es mucho mas porque la información que nos llega esta fuertemente contaminada por la campaña mediática desatada desde las usinas imperiales contra el gobierno chavista de Nicolás Maduro. Son mucho mas honestas las explicaciones del gobierno pero no son suficientes, hay silencios, cosas no dichas, que no ayudan a clarificar la situación.
Creo que el dato más relevante para encuadrar la situación política que hoy estamos transitando es que en 2018 habrá elecciones presidenciales, lo que determinara, salvo intervención armada externa, quien gobernará al país durante los próximos seis años.
Haber llegado a esta instancia, representa un triunfo indiscutible del chavismo, y una tremenda bofetada política a los que desde la muerte de Chávez (y aún antes) vinieron profetizando una y otra vez “la inminente caída del gobierno bolivariano”; la “caída estrepitosa del régimen socialista”, etc. etc.”.
Para llegar a esta instancia el gobierno de Nicolás Maduro ha ganado batallas decisivas.
– Se pudo imponer a la desmoralización por la muerte de Chávez.
– Fue capaz de reponerse de la fuerte derrota electoral de diciembre de 2015 que le hizo perder el control de la Asamblea Nacional.
– Pudo derrotar a la intentona de promover una guerra civil a partir de las guarimbas
– Ha conseguido transitar el período muy crítico donde se concentraron fuertes compromisos de vencimientos de la deuda externa, que se combinaron con una abrupta caída de los precios del petróleo.