Paul Craig Roberts. Global Research, 6 de diciembre de 2017.
Intereses y agendas privadas tienen el control del gobierno de los EEUU. El pueblo no tiene control alguno. Washington trabaja vendiendo legislación a los grupos de interés a cambio de contribuciones a las campañas. Los intereses privados que proporcionan el dinero para elegir a los políticos consiguen las leyes que desean.
Un sustancioso alegato contra el estado profundo y las innumerables guerras injustificables que ha desatado.