Guadi Calvo. Al Mayadeen, 7 de enero de 2018.
A casi ocho años de iniciado el plan desestabilizador para las naciones árabes refractarias a los mandatos de Estados Unidos, en esencia Libia y Siria, cuyo nombre de fantasía fue “La Primavera Árabe”, ahora mal trecha, casi agónica, resurge en lo que sin duda había sido el objetivo fundamental, de aquel trazado, instalar el caos y si fuera necesario una “guerra civil” en Irán, para terminar con la revolución de 1979.