Fernando Buen Abad. La Jornada, 5 de enero de 2018
Hay que cuidar a Evo, entre todos, porque hace rato que dejó de ser sólo el líder de la Bolivia nueva y renacida. Hace rato que Evo es líder mundial y líder continental y eso nos obliga a defenderlo y apoyarlo. Estemos donde estemos. No por culto a la personalidad, no por reduccionismo ni por fanatismo, hay que defender al Evo que parió un pueblo en revolución y por tanto hay que defender a la revolución y a todos los Evo nuevos que, en tan sólo 12 años, han proliferado en Bolivia para alegría de la Patria Grande y para tranquilidad de la especie humana.