Un demente en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos
Matt Purple. Misión Verdad, 25 de marzo de 2018.
Ojalá John Bolton fuera sólo un payaso. El supuesto diplomático bigotudo, de paso breve por la administración Bush -e inicialmente criticado por demasiado controversial incluso para ese equipo-, ha sido ahora designado consejero de seguridad nacional. Esa posición le dará el oído en materia internacional del presidente, al igual que el control sobre otros funcionarios principales que disfrutan dicho acceso. Donald Trump prometió que si era elegido él sería un diferente tipo de presidente republicano, y lo ha demostrado: bajo la última adminstración republicana, Bolton ocupó una posición ligeramente inferior a la actual.
Bolton no es un acto de circo: es uno de los operadores de seguridad nacional más virulentos y más peligrosos en Washington. Para tomar un ejemplo, el verano pasado, Trump hizo conocer que estaba considerando salirse del acuerdo nuclear iraní, una promesa de campaña que quería satisfacer pero que fue disuadida por su ex secretario de Estado Rex Tillerson. Sintiéndola una oportunidad, Bolton escribió un ensayo para National Review explicando de manera casual (a saber, digestible para Trump) el cómo abrogar el acuerdo. La pieza está repleta de sinsentidos: en un momento afirma que en ningún momento dado hay evidencia alguna que la administración Obama creía que el acuerdo iraní era «desventajoso para los Estados Unidos». También ofrece pocas evidencias que respaldasen su afirmación de que Irán violaba el acuerdo, una aseveración que ha sido repetidamente repudiada por las autoridades del Organismo Internacional de Energía Atómica. Pero la verdad no era el meollo: el texto era para regar la semilla en la mente del presidente, para dar una opinión experta a la ardiente preferencia de Trump por revertir el acuerdo nuclear iraní.