En 2016, una pequeña comunidad agrícola de Corea del Sur, Seongju, inición sus protestas contra la decisión de su gobierno de desplegar el sistema de mislies THAAD de los EEUU. Al principio estaban preocupadas por las emisiones de altísima potencia de sus radares, pero con el tiempo fueron comprendiendo que resultaba una seria amenaza en las relaciones geopolíticas en la región. Las mujeres, al principio indiferentes a estos aspectos, se implican hoy activamente en sus demandas de paz en la región.