El territorio del lince, 19 de julio de 2017.
Tenía previsto dejar el tema de la decadencia de Occidente pero no va a ser posible a corto plazo, a lo que se ve. Hay mucha tela que cortar en otras partes: en el Estado español (España, para otras latitudes) con la autoinculpación colectiva de la CUP -que ya sabéis es la única formación política que cuenta con mis respetos- como organización política de todos los actos y acciones que se hagan en pro del referéndum del día 1 de octubre en Catalunya; en el Donbás con la declaración de independencia respecto a Ucrania (porque eso es el anuncio de la creación de Malorossiya o Rusia Antigua); en Siria, donde los refugiados vuelven a las zonas que controla el gobierno y aumenta la producción agrícola (según datos de la FAO, el organismo de agricultura de la ONU); en Venezuela, donde todo apunta a un intento de golpe de Estado con la ayuda de los de siempre…