Patrick Armstrong. Strategic Culture Foundation, 16 de noviembre de 2017.
Se nos ha dicho solemnemente que el despliegue de tropas de la OTAN en la frontera de Rusia era un «claro mensaje de que un ataque a uno de los aliados sería rechazo por tropas de toda la alianza». Pero el mensaje no se dirige a Rusia, que conoce perfectamente lo que dice el artículo V del Tratado de la OTAN. Es un reclamo publicitario para conseguir nuevos niveles de inversión militar. Todos saben que la capacidad militar de la OTAN, embarcada como está en interminables guerras por todo el planeta, es ridícula frente a la potencia rusa en su frontera, y que Rusia no tiene intención ninguna de invadir nada. Pero necesitan visibilzar un enemigo fuerte (más fuerte que simples bombas improvisadas o comandos suicidas) que justifique una escalada de inversiones en armamento e infraestructura sin precedentes para dinamizar el poderoso sector industrial militar occidental.
Foro Contra la Guerra Imperialista y la OTAN 