Si Lorenzo Mendoza se lanza puede perder La Polar
Supuesto Negado. Darío Vive, 7 de febrero de 2018.
Sin esperar a preguntas formales, el profesor Romero comienza a exponer sus planteamientos. Dice que uno de los problemas fundamentales de la oposición es que cuando viene de una derrota se comporta como si hubiese ganado, y cuando gana una elección se comporta como si ya hubiese aplastado al chavismo.
“Ese no reconocimiento de haber sido derrotados hace que tomen decisiones de ganador, algo completamente equivocado. La única excepción es que, ajustados al modelo de Harvard, solo negocian cuando están perdiendo. En cambio, el gobierno trabaja con otro modelo que propone negociar siempre”.
¿Cómo se entiende que, después de tantos años en el ejercicio del gobierno, y de una crisis económica tan profunda, el chavismo esté mejor colocado que la oposición?
-El gobierno no las tiene todas consigo, pero ese ejercicio de la administración le ha otorgado unas posibilidades inauditas. Es complicado entender a Maduro como el capitán victorioso… Más allá de ese artículo de (Ignacio) Ramonet, que le atribuye doce victorias, ellos han logrado, desde el punto de vista emocional, apasionar y cohesionar a su sector político, a pesar de que (el presidente) ha repartido piña pareja hacia adentro, como está haciendo ahora con Rafael Ramírez. En ese escenario, Maduro avanza y mientras más rápido sean las elecciones, mejor le va a ir porque el chavismo está emocionado, se siente victorioso, se siente en avance, conquistador de la paz, mientras la oposición está absolutamente deprimida por las recientes derrotas y desconfiada en sus propios liderazgos.