El auge de África y la creciente agresividad de Occidente
TONY BUSSELEN. Investigaction, 19 de abril de 2018.
A principios de agosto de 2013, el Ministerio de Defensa francés presentaba la tercera versión del documento Horizontes estratégicos. El objeto del estudio era el siguiente: “Partiendo de un análisis de las tendencias globales de la evolución del contexto estratégico […] identificar sus consecuencias sobre el posicionamiento de Francia en el sistema internacional durante las tres próximas décadas.”[1]
En internet circula también una versión final del proyecto de estrategia de seguridad nacional (2013) de los Estados Unidos. Visiblemente, se trata de un documento de trabajo cuyo objetivo es actualizar el documento actual, titulado National Security Strategy que está publicada desde el año 2010 en la página web de la Casa Blanca.[2]
Ambos documentos tienen en común que parten de un mundo en constante cambio. El documento francés dedica un capítulo entero al “fin de la hegemonía occidental” que califica de tendencia principal en el mundo. Para Washington, está claro que, una vez más, “los Estados Unidos deben prepararse para un mundo multipolar en el que tanto aliados como enemigos podrían desafiarnos”.
Ambos documentos definen una vía por la cual se podría resistir a esta tendencia. Para los estrategas franceses, está claro que “tomando nota de la disminución progresiva de su potencia relativa, los Estados Unidos, que debería centrar de nuevo sus esfuerzos en la zona Pacífico, exigirán a sus aliados europeos que se esmeren más en su entorno estratégico inmediato”. (es decir: África, Europa del Este y Medio Oriente. Y la “interoperabilidad de las fuerzas será crucial entre los europeos, y necesaria con los americanos”.