Nicolás Maduro: ¿primer magnicidio mediático de la historia?
José Manzaneda. Cubainformación, 16 de agosto de 2018.
El Gobierno de Caracas ha presentado pruebas precisas sobre la autoría del atentado contra Nicolás Maduro del pasado 4 de agosto. Localizaciones exactas de centros de entrenamiento y lugares de ejecución. Conexiones internacionales. Y un grupo armado, con historial en acciones anteriores, ha reivindicado los hechos. No importa. El cártel mediático internacional sigue poniendo en duda la existencia misma del plan de magnicidio: “presunto”, “supuesto atentado”, “atentado” (entre comillas), seguimos leyendo en titulares.
Solamente objetarle a Maduro su afirmación de que quien lo protegió fue la virgen (mariconadas que no van conmigo).
>
Y a sus socios en el poder decirles que vayan pensando en armar al pueblo ur-gen-te-men-te y con la más alta tecnología bélica posible (uniformes adecuados, cascos, artilugios de visión nocturna, buenas armas para francotiradores, etc.) y que el pueblo decida en el marco de sus asambleas quiénes deben portar armas y quiénes no son de fiar por contrarrevolucionarios (a fin de no armar a sus agresores o a gente mentalmente desequilibrada); ya que en caso de invasión militar victoriosa por los estados fascistas que no cesan de agredirles o de victoria electoral del fascismo venezolano, la mayor parte de esos gobernantes excesivamente burocratizados y desvinculados del poder popular van a ser exterminados por los fascistas a quienes se podría decir pertinentemente que «quitaron del poder político para ponerse ellos sin vincularse radicalmente al pueblo venezolano». Que se vinculen al pueblo mediante la democracia real y por tanto directa (que es de donde debe salir el mandato debidamente informado; formando para ello a la futura humanidad, eliminando para ello sin mayores consideraciones todo medio de desinformación al uso y/o basura mediática), o lo van a tener muy crudo en caso de que los fascistas retornen al poder (repito que independientemente de que lo hagan por las urnas o mediante guerra desde el exterior).
Me gustaMe gusta