Pilar Eirene de Prada. Eldiario.es, 14 de marzo de 2016
Todos somos objeto de espionaje masivo e indiscriminado. La evolución tecnológica lo ha permitido, haciendo que la recopilación masiva e indiscriminada de datos sea barata y rápida. Los Gobiernos ya no se encuentran en la situación de tener que decidir a quién vigilan, sino que tienen la capacidad de vigilarnos a todos en todo momento y almacenar esa información por si se “vuelve interesante” en el futuro y para ejercer control sobre los ciudadanos