Guadi Calvo. Al Mayadeen, 23 de septiembre de 2018.
No se verán multitudes acongojadas marchar por las calles de las capitales del mundo reclamando justicia por ellos, no se levantarán túmulos de flores y velas en recordación de los nuevos muertos. Faltaron los indignados de ocasión, que con ojos llorosos, reclaman al cielo por tanto dolor. Ni periodistas retorciéndose de odio frente a las cámaras clamando por venganza. Esta vez, faltarán los rostros compungidos de ciudadanos honestos y políticos probos, pidiendo explicaciones a tanta demencia. Los muertos iraníes no cuentan, no importa su número, no importa su edad, no merecen lágrimas, ni oraciones, ni minutos de silencio.