Oleg Yasinsky. Unidad Cívica por la República, 4 de septiembre de 2018.
Una mano invisible, hasta el momento con mucho éxito y profesionalismo, moviliza las grandes masas de la gente engañada, reproduciendo el odio hacia el que piensa diferente como el principal combustible del poder. Matar a todos los malos para defender a todos los buenos. En el territorio que hace sólo un par de décadas parecía ser el más culto y avanzado en términos sociales, está triunfando lo más primitivo del ser humano. Un problema de todo nuestro paradigma basado en el juego de los espejos donde la muerte es lo único que se refleja.