Thierry Meyssan. Red Voltaire, 31 de enero de 2017.
En momentos en que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca abre una nueva etapa en las relaciones internacionales, cada Estado va tratando de reposicionarse. El gobierno británico, después del referéndum que lo obliga a salir de la Unión Europea, trata de conciliar los intereses de su clase dirigente con los del pueblo. Con ese objetivo, la primera ministro Theresa May está explorando opciones contradictorias.