Sara Rosenberg, 28. 11.16
Decir Fidel es hablar de vida. Vida en muchos sentidos pero en uno especialmente:
elegir la vida y combatir todo aquello que la degrada y la hace inhumana.
La revolución cubana es nuestra victoria y siempre lo será. Es una luz en medio de la oscuridad de un mundo espantoso en el que los valores dominantes son la chatarra mental y el consumo bestial. Un mundo que produce seres no humanos a través de un férreo aparato ideológico y cultural que destruye las verdaderas posibilidades y la creación humana para alimentar sólo la máquina depredadora, el consumo absurdo, las ilusiones vanas, la mentira y el crimen como parte ya de la vida cotidiana. Ese sistema casi naturalizado, depresivo y pancista que cree que ser humano es tener y no ser. Millones de muertos en nombre de ese comic funesto del coche y el vaquero, y la pornografía ideológica que los sustentan. Un aparato infernal ideado perfectamente para producir esclavos sin pizca de rebeldía, mutilados, no humanos. Seguir leyendo Querido Comandante de la Vida (Sara Rosenberg)